Isla Yakushima

Isla Yakushima: la isla mística y virgen de Japón

Una isla salvaje e intacta

Yakushima, situada al sur de la isla de Kyushu, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Este pequeño trozo de paraíso japonés está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su excepcional biodiversidad. Cubierta en gran parte por un denso y frondoso bosque, la isla ofrece un raro espectáculo natural donde se entremezclan montañas, ríos y playas vírgenes. El paisaje de Yakushima es impresionante y ofrece una atmósfera pacífica y serena.

Un bosque milenario, cedros milenarios

El bosque de Yakushima es famoso por sus antiguos cedros, algunos de ellos con más de 7.000 años de antigüedad. Estos yakusugi son testigos vivientes de una era antigua y cubren las montañas de la isla. Entre ellos destaca Jomon Sugi. Este gigantesco cedro es uno de los más antiguos e imponentes de la isla. Los visitantes pueden caminar por este bosque mágico, donde cada árbol y cada roca parecen estar llenos de historia. Las rutas de senderismo permiten descubrir paisajes encantadores, a menudo envueltos en niebla, que recuerdan los escenarios de la película de Hayao Miyazaki La princesa Mononoke.

Un clima único y una vegetación exótica

La isla disfruta de un clima subtropical, con abundantes lluvias durante todo el año. Esta humedad permite que la vegetación prospere. La isla de Yakushima es un verdadero oasis verde, donde crecen plantas subtropicales junto a especies alpinas. Los bosques de cedros, el musgo que cubre las rocas y los árboles, así como la exuberante flora, crean una atmósfera mística. Los excursionistas pueden explorar paisajes cambiantes, donde cada paso parece diferente, gracias a este microclima particular.

Actividades al aire libre: senderismo y playas

Yakushima ofrece una multitud de actividades para los amantes de la naturaleza y la aventura. La isla es un auténtico patio de recreo para los excursionistas, con senderos de todos los niveles de dificultad. El monte Miyanoura, el pico más alto de la isla, se eleva a 1.935 metros. La subida es un desafío, pero la vista desde la cumbre bien vale el esfuerzo. Las playas de Yakushima también son un lugar de encuentro para las tortugas marinas, que vienen a poner sus huevos cada año entre mayo y agosto. Para los amantes del buceo, las aguas cristalinas permiten admirar corales y diversa fauna marina.

Un viaje a través del tiempo

Yakushima no es solo un lugar de belleza natural. También es un lugar donde recargar pilas y reconectar con la naturaleza. La isla, con su ambiente tranquilo y sereno, invita a la meditación y la reflexión. Los visitantes descubren un Japón auténtico, lejos del bullicio de las grandes ciudades. Yakushima ofrece una experiencia única, que incluye senderismo en sus bosques místicos, exploración de sus playas y inmersión en la cultura tradicional japonesa.

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