Tarō Okamoto (岡本 太郎, Okamoto Tarō) fue un pintor, escultor y artista multidisciplinar japonés, famoso por sus coloridas y atrevidas obras. Nacido en 1911 en Kawasaki (Japón), Okamoto comenzó a pintar a una edad temprana y desarrolló rápidamente un estilo único que reflejaba sus intereses por el arte occidental moderno y las tradiciones artísticas japonesas.
Okamoto estudió arte en la Universidad Imperial de Tokio antes de viajar a Europa para estudiar arte moderno. Llegó a París en diciembre de 1929. Expuso por primera vez en el Salon des Surindépendants en 1932. Estudió en la Sorbona de 1930 a 1940. Su principal objetivo era pintar, pero también se interesó por la etnología, la filosofía y la sociología. Durante su estancia en Francia, conoció a Pablo Picasso, Georges Bataille, Max Ernst, Marcel Mauss, etc. En 1937, Pierre Courthion publica una pequeña monografía ilustrada en blanco y negro en la colección Peintres d’aujourd’hui (Pintores de hoy) editada por G.L.M. Tras haber practicado la abstracción en el grupo Abstraction-Création en 1933-1934, se orienta hacia la figuración surrealista, cuyos motivos principales son las mariposas y los lazos. Tras su regreso a Japón en 1939, Okamoto comenzó a producir obras provocadoras y socialmente comprometidas. Su obra reflejaba su oposición al imperialismo japonés y a la guerra, así como su crítica a las normas sociales y artísticas tradicionales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Okamoto fue reclutado para trabajar como artista propagandista para el gobierno japonés, pero se negó y prefirió ocultar su arte antes que destruirlo. Tras el final de la guerra, se convirtió en un firme crítico de la censura artística y animó a los artistas a producir obras libres y expresivas.
En 1951, Okamoto creó su famosa obra «Torre del Sol (太陽の塔, Taiyō no tō), un tótem símbolo de la Exposición Universal de Osaka de 1970, que atrajo inmediatamente la atención del público. Esta enorme estructura en forma de sol se convirtió en un símbolo del optimismo y la creatividad del Japón de posguerra. Okamoto continuó produciendo influyentes obras de arte a lo largo de las décadas de 1950 y 1960, entre ellas «Myth of Tomorrow», un mural que representaba la destrucción atómica de Hiroshima y Nagasaki.
A lo largo de su vida, Okamoto estuvo expuesto a muchos estilos artísticos diferentes, desde el arte abstracto y surrealista hasta el arte popular japonés y artes tradicionales como la pintura china en tinta. Esta variedad de influencias dio lugar a un estilo artístico único que reflejaba tanto las preocupaciones sociales y políticas de su época como sus propias experiencias personales.
Tarō Okamoto murió en 1996 a la edad de 84 años, pero su obra sigue exponiéndose en museos y galerías de todo el mundo. Se le considera uno de los artistas más influyentes e innovadores de la historia del arte japonés, habiendo dejado una huella indeleble en el arte y la cultura de Japón y del mundo.