tempura

Tempura japonesa: el crujiente arte de freír

La tempura es una técnica de fritura ligera originaria de Japón, conocida por su textura crujiente y su ligereza. De hecho, este método de cocción fue introducido en Japón por comerciantes portugueses en el siglo XVI. Desde entonces, este método ha sido una de las preparaciones más populares de la cocina japonesa.

Orígenes de la tempura japonesa:

Tempura tiene sus orígenes en el período Edo (1603-1868) en Japón. La historia cuenta que los misioneros y comerciantes portugueses introdujeron esta técnica de fritura ligera en Japón en el siglo XVI. Posteriormente, los japoneses lo adoptaron y adaptaron rápidamente. Se cree que el término «tempura» deriva de la palabra latina «tempora». Se refiere a días de ayuno religioso en los que se consumían principalmente alimentos fritos.

Técnica de preparación:

Preparar tempura es relativamente sencillo. Sin embargo, requiere una atención meticulosa para conseguir la textura y el sabor deseados. La masa de tempura consiste tradicionalmente en harina de trigo o maicena mezclada con agua helada o con gas para crear una masa ligera y aireada. Luego algunos también añaden clara de huevo o vinagre para aumentar la ligereza de la masa.

Los ingredientes a freír suelen ser mariscos como gambas, calamares, pescado, además de verduras como berenjenas, pimientos, calabacines o setas. Antes de sumergirlos en la masa, los ingredientes suelen espolvorearse con harina para secarlos ligeramente y permitir que la masa se pegue mejor.

Cocinar tempura japonesa:

La tempura se fríe en aceite vegetal caliente a una temperatura específica, normalmente entre 160 y 180 grados centígrados. La fritura es rápida, los trozos se retiran en cuanto alcanzan un color dorado claro y una textura crujiente. La cocción rápida a altas temperaturas sella rápidamente el exterior de los alimentos conservando su ternura en el interior.

Soporte y servicio:

La tempura a menudo se sirve con una salsa especial llamada «tentsuyu», hecha de dashi (caldo de pescado), salsa de soja, mirin (un tipo de sake dulce) y azúcar, a veces sazonada con rábano rallado o jengibre. También se puede servir con sal, limón o una salsa ligera a base de mayonesa.

Tradicionalmente, la tempura se come inmediatamente después de cocinarla, mientras aún está caliente y crujiente. Se sirve en restaurantes especializados en cuencos de bambú llamados «seiro», muchas veces acompañado de arroz y sopa de miso.

Variaciones y evolución:

Con el tiempo, la tempura ha evolucionado para incluir diferentes variaciones. Algunas regiones utilizan ingredientes locales específicos para preparar la tempura, como flores de cerezo o hierbas silvestres.

La popularidad de la tempura se extiende por todo el mundo, con variaciones y adaptaciones en diversas cocinas internacionales. La ligereza de la masa y la versatilidad de los ingredientes lo convierten en un plato disfrutado por muchas culturas.

Así, la tempura japonesa sigue cautivando el paladar con su sencillez, frescura y crujido irresistible, ofreciendo una experiencia culinaria sabrosa y refinada.

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