cuenco raku japonés

El antiguo arte del Raku: belleza y tradición

Historia y origen

El raku (楽焼, raku-yaki) es una técnica tradicional japonesa de esmaltado de cerámica desarrollada en el periodo Edo (1600-1868). La palabra raku procede de un ideograma grabado en un sello de oro que fue regalado en 1598 por Taiko, un maestro servidor de la ceremonia del té, a Chōjiro, alfarero japonés y fundador del estilo raku-yaki. Este estilo de cerámica se caracteriza por su rápido proceso de cocción y quemado, que le confiere colores brillantes y únicos.

El rakú se caracteriza por una cocción rápida a altas temperaturas en un horno de leña o eléctrico. Una vez que la pieza alcanza la temperatura de cocción, se saca del horno con unas pinzas y se sumerge en un recipiente con agua, hierbas, hojas o papel para crear grietas y fisuras en la superficie de la pieza. Los resultados pueden variar considerablemente en función del tipo de material utilizado, la temperatura de cocción y la forma de enfriar la pieza.

El rakú se asocia a menudo con el arte del té, ya que se utiliza para fabricar jarrones, teteras, cuencos y otros objetos relacionados con la ceremonia del té. El estilo también se valora por su aspecto escultórico y su belleza visual, ya que los colores suelen ser oscuros y brillantes y las formas, orgánicas y fluidas. Artistas y coleccionistas aprecian las piezas de Raku por su calidad artística y su elegancia atemporal. Si le interesa este estilo de cerámica, es posible encontrar talleres de Raku en muchas partes del mundo, así como cursos y programas en línea.

La técnica del Raku

La técnica del Raku es un proceso complejo que implica varias etapas cruciales para lograr resultados únicos y a menudo sorprendentes. Las principales etapas de la técnica Raku incluyen la elaboración, la cocción, la reducción y el enfriamiento.

  1. Realización: El primer paso en la técnica del Raku es dar forma a la pieza a partir de la arcilla. Los artistas pueden utilizar técnicas como el vaciado o el modelado a mano para crear la forma deseada. Es importante tener en cuenta que las piezas de Raku no deben esmaltarse antes de la cocción, ya que el esmalte puede dañar la superficie de la pieza durante el proceso de reducción.
  2. Horneado: A continuación, la pieza se introduce en un horno de leña o eléctrico a una temperatura muy alta, de hasta 1300°C. Una vez alcanzada la temperatura, la pieza se deja cocer durante unos 15 minutos.
  3. Reducción: La pieza se saca del horno con unas pinzas y se sumerge en una bandeja llena de materiales como hierba, hojas, papel o incluso serrín. Esta bandeja se cierra y se deja enfriar durante unos 15 minutos. Este paso se denomina «reducción», porque la falta de oxígeno crea reacciones químicas que alteran los colores de la superficie de la pieza.
  4. Enfriamiento: Tras la reducción, la pieza se saca de la cuba y se enfría lentamente al aire libre. Este proceso puede durar varias horas. Cuando la pieza se enfría, los colores se fijan y la superficie se cubre de grietas y fisuras únicas.

Es importante tener en cuenta que cada etapa de la técnica del Raku puede influir en los resultados finales. Los distintos tipos de materiales utilizados para la reducción, la temperatura de cocción y el tiempo de enfriamiento pueden influir en los colores y texturas de la pieza. Por ello, la técnica del rakú suele considerarse una forma de arte aleatoria e impredecible, lo que la convierte en una experiencia apasionante tanto para los artistas como para los coleccionistas.

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