«El imperio de los sentidos» es una película japonesa de 1976 dirigida por Nagisa Oshima. La película fue muy polémica en el momento de su estreno debido a sus escenas de sexo explícito y fue prohibida en muchos países. A pesar de ello, se considera una obra maestra del cine erótico y ha influido en muchos cineastas de todo el mundo.
La película se basa en la historia real de un amor obsesivo entre el propietario de un internado llamado Kichizo Ishida y una sirvienta llamada Sada Abe, que finalmente desembocó en violencia sexual y muerte. La película sigue su tumultuosa relación mientras exploran su sexualidad de formas cada vez más intensas y perversas.
«El imperio de los sentidos» es una película extremadamente visual, con escenas de sexo muy explícitas que escandalizaron al público de la época. Pero la película no es simplemente una exploración de la sexualidad humana, sino también un estudio de la obsesión y la adicción. Kichizo Ishida y Sada Abe son dos personajes perdidos que buscan algo que no pueden encontrar en su vida cotidiana. Su relación es un refugio contra la banalidad del mundo que les rodea, pero su obsesión les consume y acaba por destruirles.
La película también destaca por su franca representación de la sexualidad femenina. Sada Abe es presentada como una mujer fuerte, independiente y dueña de su propia sexualidad. No es la víctima en esta relación, sino más bien una fuerza de cambio para Ishida. Se trata de una rara representación de la sexualidad femenina en el cine, especialmente en esta época.
A pesar de su notoriedad por sus escenas de sexo explícito, «El imperio de los sentidos» es una película de gran belleza visual. La fotografía es soberbia, con un uso experto de la luz y las sombras para crear una atmósfera de ensueño. La música, compuesta por Minoru Miki, también es excepcional, y contribuye en gran medida a la atmósfera misteriosa e inquietante de la película.