Un remanso de paz en el corazón de Tokio
El Santuario Meiji-jingu se encuentra en el Parque Yoyogi, en pleno centro de Tokio. Ofrece un remanso de paz del bullicio de la ciudad. Construido en 1920 en honor al emperador Meiji y la emperatriz Shoken, este santuario sintoísta encarna los valores de la paz, el respeto y la armonía con la naturaleza. Desde la entrada, las imponentes puertas torii de madera marcan la transición a un espacio sagrado, donde reina la calma.
Los terrenos del templo son otro gran atractivo. Senderos de grava, bosques de bambú, estanques tranquilos y flores de temporada crean un paisaje propicio para la contemplación. Lejos del bullicio de la ciudad, ofrece un ambiente sencillo pero refinado.
Un lugar animado y accesible para todos
El Templo Meiji-jingu no es solo un lugar de contemplación. Alberga varios festivales tradicionales a lo largo del año, como el hatsumode, la primera visita al templo en Año Nuevo, y el shichi-go-san, una celebración dedicada a los niños de tres, cinco y siete años. Estos eventos permiten a los visitantes presenciar auténticos rituales y comprender mejor las costumbres japonesas.
Abierto todos los días del año, desde las 5:00 a. m. hasta el atardecer (el horario varía ligeramente según la temporada). La entrada es gratuita, aunque siempre se aceptan ofrendas para apoyar el mantenimiento del templo.
De fácil acceso, el templo se encuentra a solo unos minutos a pie de las estaciones de Harajuku (línea JR Yamanote) y Meiji-jingumae (líneas Chiyoda y Fukutoshin). También se puede llegar en autobús. Gracias a su céntrica ubicación, el Santuario Meiji-jingu es una parada ideal para quienes deseen descubrir una faceta más espiritual de Tokio, rodeados de naturaleza y lejos del bullicio.