La balada de Narayama es una película japonesa de 1983 dirigida por Imamura Shohei, basada en la novela homónima de Fukazawa Shichirō. La película está ambientada en un pequeño y aislado pueblo de montaña del Japón del siglo XIX y explora temas como la tradición, la familia y la supervivencia.
La Balada de Narayama está ambientada en el Japón rural tradicional, donde la vida es dura y los recursos limitados. Con este telón de fondo, los aldeanos practican la costumbre del ubasute, que consiste en llevar a los ancianos a la montaña para que mueran, con el fin de preservar los recursos para la generación más joven. Orin, la madre de Tatsuhei, el protagonista, está a punto de cumplir 70 años, momento en el que debe ser llevada a la montaña.
La película explora cómo esta tradición afecta a la vida de la comunidad, así como los dilemas personales y éticos a los que se enfrenta Tatsuhei. Tatsuhei es un personaje complejo, leal a su familia y a su comunidad, pero que también cuestiona la práctica del ubasute. Cree que los ancianos deberían tener derecho a morir de forma natural, rodeados de su familia y su comunidad, en lugar de ser abandonados en una montaña remota.
La Balada de Narayama es una película visualmente impresionante, con sobrecogedoras tomas panorámicas de las montañas y los bosques de la región. La música tradicional japonesa es también un elemento clave de la película, añadiendo una dimensión extra a la atmósfera del pueblo.
La película toca temas universales como el sentido de comunidad, la tradición y las difíciles decisiones éticas. Aunque la historia se sitúa en un contexto japonés específico, los dilemas éticos que plantea son relevantes en todo el mundo, donde muchos países se enfrentan al envejecimiento de la población y a decisiones difíciles a la hora de cuidar a los ancianos.