Porcelana Imari Arita

Porcelana Imari – Arita

Orígenes e historia

La porcelana Imari de Arita tiene sus raíces en el siglo XVII, en la ciudad de Arita, ubicada en la prefectura de Saga, Japón. En esta época, hubo una fuerte demanda de porcelana fina, lo que impulsó a los alfareros locales a desarrollar su propio estilo y técnica. Muy rápidamente, sus creaciones ganaron notoriedad, seduciendo por su finura y brillantez única.

Evolución del patrón

Las primeras piezas de Imari Arita presentaban patrones simples: círculos, líneas o puntos. Pero con el tiempo, los diseños se vuelven cada vez más elaborados. Los artesanos se inspiran en la naturaleza, la mitología, la vida salvaje e incluso personajes históricos para adornar su porcelana con escenas ricas y poéticas. Flores delicadas, paisajes de ensueño y animales estilizados se convierten en su firma.

Porcelana excepcional

Lo que distingue a la porcelana Imari Arita es su brillante blancura y gran durabilidad. Estas cualidades provienen del uso de caolín, una arcilla blanca pura, y un proceso de doble cocción a temperaturas muy altas. Esta técnica confiere a cada pieza su dureza, su brillo y un acabado notablemente fino.

Un éxito mundial

Se considera una de las formas de porcelana más bellas del mundo. La porcelana Imari de Arita es hoy apreciada tanto para vajillas finas como para objetos de arte. Jarrones, platos o piezas decorativas: cada creación seduce por su belleza atemporal y su calidad excepcional, muy buscada por coleccionistas de todo el mundo.

El proceso de elaboración de la porcelana japonesa

La creación de porcelana japonesa se basa en un saber hacer preciso, transmitido de generación en generación. Estos son los principales pasos de fabricación:

  1. Preparación de la pasta
    Mezclar caolín, feldespato y sílice para formar una pasta suave y homogénea.

  2. Moldeado
    Se moldea la masa utilizando moldes de madera, yeso o cerámica hasta obtener la forma deseada.

  3. Secado
    Las piezas se dejan secar al aire para eliminar la humedad.

  4. Primera cocción
    Luego se cuecen a más de 1300 °C para obtener su solidez y forma final.

  5. Decoración
    Pintura, grabado, transferencia o incrustación: los métodos varían según las tradiciones y estilos regionales.

  6. Esmaltado
    Se aplica una capa de esmalte (a menudo hecha de vidrio y óxidos metálicos) para proteger la pieza y realzar su brillo.

  7. Cocción final
    Una segunda cocción, a menor temperatura, fija el esmalte y produce una superficie lisa y brillante.

    Variaciones regionales

    Cada región de Japón desarrolló sus propias técnicas. Si bien Arita es famosa por su doble disparo, otras escuelas como Kutani se distinguen por el uso de

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