El matrimonio, o 結婚 (Kekkon) en japonés, es una institución sagrada y rica en tradiciones en el corazón de la sociedad japonesa. Este artículo profundiza en las costumbres, ceremonias y significados culturales que rodean el matrimonio en Japón.
Tradiciones prematrimoniales
Incluso antes de la celebración de la boda, varios pasos tradicionales marcan el camino hacia la unión. En primer lugar, el acto de “miai” a menudo implica presentar a posibles futuros cónyuges a través de amigos o familiares. Aunque esta práctica ha disminuido, refleja la importancia de la compatibilidad familiar en la decisión matrimonial.
Ceremonias de boda
Las ceremonias de boda en Japón suelen combinar elementos tradicionales y contemporáneos. La ceremonia principal puede realizarse según el rito sintoísta, celebrando la bendición de los dioses, o según un estilo occidental con influencia cristiana. Las bodas sintoístas suelen celebrarse en un santuario, mientras que las bodas cristianas pueden tener lugar en iglesias. La ceremonia suele ir seguida de una recepción festiva.
Kimonos y Kakeshita
Las novias tradicionalmente visten un «uchikake» o «kakeshita», un suntuoso kimono, durante la ceremonia. Patrones intrincados y simbólicos suelen adornar estos kimonos. Los colores, como el rojo y el blanco, tienen significados especiales: el rojo simboliza suerte y felicidad, mientras que el blanco representa pureza.
Regalos y sobres rojos
Los regalos juegan un papel crucial en las bodas japonesas. Los invitados suelen traer “oshugi” o sobres rojos que contienen dinero como felicitación. La cantidad ofrecida suele elegirse cuidadosamente y se acostumbra dar cantidades impares para evitar una división equitativa, simbolizando así la unidad de la pareja.
Compromiso con la familia durante el matrimonio
El matrimonio en Japón no es sólo la unión de dos personas, sino también un compromiso con las familias. Las parejas casadas suelen asumir responsabilidades familiares ampliadas y el concepto de «ie» (hogar familiar) sigue teniendo una influencia significativa. Se valoran los lazos familiares y la estabilidad familiar es una prioridad.
Evolución de las actitudes hacia el matrimonio
En las últimas décadas, las actitudes hacia el matrimonio han evolucionado en Japón. Las generaciones más jóvenes suelen dar más importancia a la independencia y la carrera antes de casarse. Las tasas de matrimonio han disminuido y las parejas a veces optan por retrasar u optar por bodas más informales.
En conclusión, el matrimonio en Japón sigue estando impregnado de profundas tradiciones, que simbolizan no sólo la unión de dos personas, sino también la armonía entre familias. Es una celebración del amor y la continuidad, que atestigua el delicado equilibrio entre el respeto a las costumbres y la adaptación a los desarrollos contemporáneos de la sociedad japonesa.