El judo, un arte marcial japonés basado en técnicas de lanzamiento y sumisión, está ampliamente considerado como un símbolo de la cultura y la identidad japonesas. La historia del judo se remonta al siglo XIX, cuando Jigoro Kano, profesor de física y filosofía, creó este deporte combinando las técnicas de jiu-jitsu existentes con principios educativos y filosóficos.
En Japón, el judo se practica en todos los niveles de la sociedad, desde escuelas primarias y universidades hasta clubes deportivos profesionales y centros de ocio para adultos. Las competiciones de judo son también muy populares, con torneos locales, regionales y nacionales que se celebran a lo largo del año.
El judo se enseña en dojos, salas de entrenamiento diseñadas específicamente para la práctica de artes marciales. Los dojos suelen considerarse lugares sagrados y gozan de gran estima en la cultura japonesa. Los practicantes de judo visten un uniforme blanco llamado judogi, diseñado para ser duradero y resistente a los golpes y lanzamientos.
La filosofía del judo hace hincapié en el desarrollo personal, la mejora física y mental y el respeto a los demás. Se anima a los practicantes a trabajar juntos para lograr sus objetivos, en lugar de centrarse en la competición o la victoria individual. Este enfoque suele considerarse una aplicación de la filosofía japonesa del bushido, que aboga por el honor, la lealtad y la disciplina.
Japón ha sido un líder mundial en el desarrollo y la promoción del judo. En 1964, el judo se introdujo por primera vez en los Juegos Olímpicos, que se celebraron en Tokio ese año. Desde entonces, el judo se ha incluido en todas las ediciones de los Juegos Olímpicos y se ha convertido en uno de los deportes más populares de los Juegos.
Muchos grandes campeones de judo han procedido de Japón, entre ellos leyendas como Jigoro Kano, Yasuhiro Yamashita y Tadahiro Nomura. Las competiciones japonesas de judo, como los torneos All-Japan Judo, también atraen a miles de espectadores cada año.
El judo también está estrechamente ligado a la cultura japonesa. Expresiones como «ser arrojado» o «tirar la toalla» se utilizan en japonés para describir la derrota o la rendición, en referencia a las técnicas de lanzamiento del judo. Las imágenes del judo y otras artes marciales japonesas se utilizan a menudo en la publicidad, la televisión y el cine para representar la cultura japonesa.