Kenji Mizoguchi (1898–1956) dejó una huella profunda en el cine japonés y mundial. Fue conocido por sus planos largos poéticos y su gran sensibilidad emocional. Sus películas destacan los sufrimientos y aspiraciones de las mujeres en la sociedad japonesa. Este artículo repasa su vida, sus obras más importantes y su legado.
I. Biografía de Kenji Mizoguchi
Kenji Mizoguchi nació en Tokio el 16 de mayo de 1898. Creció en una familia de artesanos. Desde niño, mostró interés por el dibujo y el cine.
Comenzó su carrera como asistente de dirección en 1920. En 1923 dirigió su primera película, Con amor y perseverancia. Su fama llegó con La hermana de Gion (1936) y Las hermanas de Gion (1937). Allí ya mostraba su estilo único y su enfoque sensible sobre la condición femenina.
II. Temas recurrentes en sus películas
Mizoguchi abordó con frecuencia las desigualdades sociales, especialmente las que sufrían las mujeres. Sus personajes femeninos son complejos, valientes y víctimas de injusticias.
Trató temas como la prostitución, el sacrificio, el amor imposible y la búsqueda de libertad. Sus historias critican las normas sociales rígidas y la presión moral sobre las mujeres.
III. Películas emblemáticas
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Historia de los crisantemos tardíos (1939)
Eiko, exgeisha, intenta rehacer su vida ayudando a un joven actor de kabuki. El film trata el amor, el sacrificio y el prejuicio. -
Señorita Oyu (1951)
Shinnosuke quiere casarse con Oyu, viuda de su padre. La historia muestra el conflicto entre deseo y deber social. -
La vida de Oharu (1952)
Oharu sufre muchas humillaciones en el Japón feudal. Mizoguchi retrata con crudeza la dura condición de la mujer. -
Cuentos de la luna pálida (1953)
Tres historias sobre deseo y sufrimiento. Las protagonistas deben elegir entre amor, honor y sacrificio. Una obra visualmente poética. -
Sansho el intendente (1954)
Una noble y sus hijos son separados y esclavizados. Mizoguchi muestra la crueldad social junto con esperanza y compasión. -
Los amantes crucificados (1954)
Dos amantes luchan por su amor frente a las normas sociales. Su pasión se enfrenta al destino trágico. -
El héroe sacrílego (1955)
Tamon Tenkatsu intenta crear una estatua budista en el siglo XI. Enfrenta desafíos políticos y espirituales. -
La calle de la vergüenza (1956)
En un burdel de Tokio, mujeres de diversos orígenes cuentan sus vidas. El film denuncia la injusticia hacia las mujeres.
IV. El legado de Mizoguchi
Su influencia trasciende Japón. Cineastas como Truffaut, Kurosawa y Scorsese se inspiraron en él. Sus planos secuencia siguen siendo una referencia.
Conclusión
Kenji Mizoguchi fue un maestro del cine. Sus películas combinan belleza visual, emoción y crítica social. Dio voz a las mujeres y dejó una obra universal y poética.
